GATO EXÓTICO INCAUTADO POR MGAP GENERA POLÉMICA
Nota: "Hay gato encerrado"
"Nos están escribiendo de todas partes del mundo y estamos quedando como los burros más grandes", dijo a Montevideo Portal Alina Cameselle, vocera de una ciudadana alemana que lucha por recuperar a su gata. El animal, híbrido de tercera generación de una especie africana, le fue incautado a pesar de haber ingresado legalmente al país".
Desde hace más de un año, la ciudadana alemana Lula Yakomeit libra una batalla burocrática para recuperar a su exótica mascota. Su desconocimiento del idioma español y del funcionamiento de las instituciones de nuestro país contribuyeron a generar una situación kafkiana cuya solución no parece vislumbrarse.
"La gata llegó al Aeropuerto de Carrasco legalmente, e ingresó en carácter de animal doméstico", explicó a Montevideo Portal Alina Cameselle, activista en pro del bienestar animal, y designada por Yakomeit como su representante, ya que "ella no habla español".
Lula Yakomeit, ciudadana alemana, compró hace algo más de dos años en Miami una pequeña gata de la variedad Serval Savannah. Se trata de un costoso animal de diseño, híbrido de gatos corrientes con serval, un felino salvaje de porte menor que habita en algunas regiones de África. Fruto de varias generaciones de cruza, el Serval Savannah es un animal doméstico y bastante de moda en algunos países. Su comportamiento es el de un gato común, a pesar de que su tamaño es un poco mayor. En el caso de "Shila", la gata traída a nuestro país por Yakomeit y luego incautada por las autoridades "hay cosas muy extrañas", según la activista. "La gata vino de Miami, en vuelo con escalas en Brasil, Paraguay y Argentina".