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TITI: "La fundadora del BLOG"

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lunes, 20 de febrero de 2012

Epulis o tumor de boca benigno


Épuli es un término clínico firmemente establecido en la literatura médica y veterinaria para cualquier tumor o masa similar a un tumor localizada en la encía. Son frecuentes en el perro y raras en otras especies y hay predisposición racial en el Bóxer. Hay tres tipos de épulis: 

1.- Épuli fibromatoso (también llamado hiperplasia focal fibrosa).

2.- Épuli osificante.

3.- Épuli acantomatoso.

Épuli fibromatoso
El tratamiento es quirúrgico y el pronóstico excelente pues es un tumor benigno bien delimitado.
Épuli osificante
Es una tumoración que se caracteriza por ser benigna y tener tejido óseo neoformado en su estructura, lo que facilita mucho su estudio y diagnóstico radiológico. El tratamiento es siempre quirúrgico y la respuesta muy buena.
Épuli Acantomatoso
Aunque es un tumor no maligno o no canceroso se comporta con mucha agresividad local produciendo osteolisis
Representa el 40% de los épulis en perros y aparece en perros de más de 8 años de edad y frecuentemente en la porción rostral de mandíbula. El tratamiento puede ser: 
• Cirugía amplia 1- 2 cm. Radical
• Radioterapia. Pero del 3 - 5% desarrollan un tumor secundario (carcoma u osteosarcoma). 
• Quimioterapia intralesional con Bleomicina. 

Algunos incluso sugieren tratamiento con sulfato de vincristina para su control y reducción.

Leer sobre el caso de SOL a continuacion



A SOL hace 4 años le apareció una verruguita en la boca, la operaron y dijeron que era un tumor maligno y muy invasivo. Un mes más tarde había triplicado su primer tamaño, la operaron de nuevo al año y dijeron que no había más que hacer. A los 3 años su tumor ya era muy grande le ocupaba gran parte del maxilar inferior y la perra estaba muy deprimida. Consulte a otro veterinario le hizo todo tipo de biopsias incluso una por sticker ya que la había encontrado hacia 10  años y tenia sticker y una placa.
La placa de mandíbula dio perdida de hueso maxilar y el de sticker dio negativo y que por los otros estudios no se podía hacer mas nada por SOL (Diciembre 2010). Me recomendaron a una veterinaria que había tratado con apitoxina el mismo caso en un labrador y que había tenido excelentes resultados. Cuando la lleve me dijo: "llegaste un año tarde pero si queres lo intentamos". A los pocos días del tratamiento con apitoxina la perra empezó con mejorías notables y con el tiempo a pesar que solo se compacto el tumor la perra llevaba una muy buena calidad de vida. Se le realizo otro estudio y dio que no se observaban células malignas de ninguna especie y que había una exuberante presencia de bacterias. Cada tanto el tumor sangraba por alguna lastimadura al morder, en febrero del 2012 a pesar de que se le higienizaba la boca diariamente y se fumigaba el lugar debido a una invasión de moscas se abicho. Se la trato en seguida, se sugirió otra biopsia por las dudas para ver opciones de operación y tratamiento. el resultado de la biopsia nueva fue:" Proceso hiperplásico gingival, probablemente de tipo Épulis fibromatoso , con infección superficial agregada".


SOL lamentablemente murió, seguramente hubiese muerto porque tenía unos 14 años, pero tal vez sin una tumoración tan grande en la boca. Su tumor NUNCA fue MALIGNO.

Quiero y respeto mucho a todos los veterinarios tratantes en el caso de SOL, nunca me quedo con una sola opinión  y esto no debe ofender a nadie, lo mismo hago con los médicos de humanos, porque una vez alguien me dijo: "Cuatro ojos ven más que dos y también los doctores somos humanos" 
Simplemente estoy trasmitiendo mi experiencia y dejo que cada quien saque sus conclusiones.

Sol fue rescatada de personas que la habian robado para cria totalmente desnutrida, sarnosa, lastimada y con tumor de sticker. Me acompaño 11 años. Masque4patas

1 comentario:

María Triana dijo...

Buenas tardes,

Mi viejo pastor inglés tiene épulis, a sus escasos 2 años de edad, lo descubrimos por que comenzó a sangrar por la boca, la veterinaria nos sugirió realizarle una cirugía con la cual le "quitó" el abultamiento, sin embargo a las dos semanas el épuli brotó nuevamente y no sólo eso, el ojo que se ubica del lado del épulis comenzó a ponerse rojo y a hincharse.

Decidimos llevarlo a una segunda opinión, donde nos dijeron que el épuli le había provocado una gran infección que había llegado al ojo, y si no se le atendía de inmediato lo podía perder :( ellos sugieren hacerle una especie de operación que les permita limpiar toda la infección y garantizarnos que no vuelva a brotar en un buen tiempo, pues tengo entendido que el épuli nunca desaparece. ¿Que opinan sobre la segunda opinión?